Un buen colchón, una mejor salud
Dependiendo de la cantidad de horas que destinemos a dormir todas las noches, podría decirse que pasamos la tercera parte de la vida entre las cobijas, sin contar con que sobre la cama se realizan muchas otras actividades diferentes al sueño. Por eso, un colchón es de los elementos del hogar más importantes en lo que respecta a la salud tanto mental como física de los seres humanos. Aparte de los hábitos de una persona, como su calidad alimenticia o la disciplina horaria al momento de dormir y despertar, es en la clase de colchón que se adquiera en lo que depende una calidad de descanso en la noche, lo cual, entre otras cosas, determina la forma como una persona se vaya a desempeñar durante su día productivo. Nicolás Restrepo, Presidente de la Sociedad Colombiana deCirugía
Ortopédica y Traumatología (sccot), explica que la columna vertebral es la que soporta toda la carga de la actividad de una persona durante el día y que con una buena postura se va a sobreponer todo ese esfuerzo. En ese sentido, “si se duerme en un colchón que no es adecuado o ya está gastado –señala– no se va a tener un sueño reparador, lo cual va a incidir en el descanso muscular”. Por su lado, Oscar Gutiérrez Pemberthy, Gerente General de Colchones Spring, numera tres factores, en relación con los colchones que afectan de manera radical la calidad de vida: el primero tiene que ver con un tema ortopédico (la razón por la cual más se visita eps en este país es por dolores de espalda); segundo, el sistema inmunológico, en relación con asmas y alergias, y, por último, los desordenes de sueño.
Un problema cultural
Para disminuir la fabricación de colchones con materiales peligrosos y garantizar una producción que beneficie al consumidor con productos de alta calidad, tanto en temas de salud como de bienestar, la Secretaría Distrital de Salud estableció el 3 de julio de 2007 las “condiciones higienicosanitarias para los fabricantes y comecializadores de colchones y colchonetas”. Entre los requisitos establecidos por el ente distrital sobresale que en la materia prima para la fabricación de colchones se prohíbe el uso de “materiales que hayan sido utilizados por su usuario final o reciclado, tales como: colchones usados y/o materias primas recicladas provenientes de pañales desechables, ropa usada, prendas fabricadas con telas no tejidas, toallas higiénicas, espumas de poliuretano usadas, resortes de colchón usado, desechos industriales contaminados, entre otras”. De igual forma, se hace énfasis en las características con las que debe contar el proceso para la seguridad de los empleados, las condiciones sanitarias de las instalaciones y los requisitos de etiquetado.
Este documento constituye, según Oscar Gutiérrez Pemberthy, Gerente General de Colchones Spring, uno de los primeros esfuerzos por controlar la elaboración de colchones y promover buenas prácticas de producción en una industria en la cual el 62% del mercado es informal, es decir, “de las 2.900.000 Unidades que se comercializan al año, 1.700.000 Son informales”. Otra medida reglamentaria es la resolución 1842 del 1º de junio de 2009, en la cual se considera a los colchones y colchonetas como artículos que hacen parte de la vida cotidiana de las personas y que son de importancia en la salud individual de las mismas. Por esa razón, el Ministerio determina que estos productos son artículos de uso doméstico. Por ende, según el documento, se hace necesario regular algunos aspectos relacionados con su proceso de fabricación y comercialización, “a efectos de controlar los riesgos que inciden en la salud humana, en especial, los físicos, químicos y biológicos que se puedan presentar con ocasión de las actividades de manufactura y almacenamiento.
Una espuma más amigable con el medioambiente
El colchón de espuma es otra de las opciones con las que cuentan los consumidores en la actualidad. Un bloque de este producto se forma con diversos productos. El más sobresaliente es el elaborado con poliuretano flexible, con el cual se pueden desarrollar varias densidades, es decir, varios tipos de rigidez dependiendo de los usos para los cuales se destine la espuma, en este caso para los colchones y el tipo de contextura de la persona que va a dormir en él. Entre mayor densidad mayor es la calidad. Para desarrollar esta espuma se requieren algunos materiales derivados del petróleo, como el poliol y el isocianato. No obstante, en la empresa Espumas Santafé de Bogotá S.A., después de una labor en su laboratorio en Cota, Cundinamarca, y con la ayuda de técnicos extranjeros e ingenieros de la planta, desarrollaron la que llaman espuma Bioflex, en la cual utilizan para su elaboración polioles de origen vegetal, es decir, que son fabricados con aceites vegetales como materia prima base.
Fuente: Revista Buenas Ideas
Ortopédica y Traumatología (sccot), explica que la columna vertebral es la que soporta toda la carga de la actividad de una persona durante el día y que con una buena postura se va a sobreponer todo ese esfuerzo. En ese sentido, “si se duerme en un colchón que no es adecuado o ya está gastado –señala– no se va a tener un sueño reparador, lo cual va a incidir en el descanso muscular”. Por su lado, Oscar Gutiérrez Pemberthy, Gerente General de Colchones Spring, numera tres factores, en relación con los colchones que afectan de manera radical la calidad de vida: el primero tiene que ver con un tema ortopédico (la razón por la cual más se visita eps en este país es por dolores de espalda); segundo, el sistema inmunológico, en relación con asmas y alergias, y, por último, los desordenes de sueño.
Un problema cultural
Adquirir un colchón es para muchos un acto sencillo. Asisten a un lugar específico, prueban su consistencia presionando levemente con sus manos, se sientan unos segundos en él, y sin más preámbulos, lo adquieren. Oscar Gutiérrez afirma que en general las personas no saben en qué tipo de colchón duermen, algunos incluso no conocen su marca. ¿Siendo tan importante un colchón, por qué hay tan poca conciencia? Para el Gerente General de Colchones Spring, este desconocimiento se debe a un problema cultural. “Hace 10 años, la gente hablaba de comer bien y hacer ejercicio. Hoy por hoy estos hábitos ya están en nuestra cabeza, pero no el dormir bien”. Sin embargo, Gutiérrez cree que se están presentando varios cambios en la actualidad que llevan a que las personas entiendan que un colchón es muy importante para su salud. Dormir es un acto que se relaciona directamente con el buen desempeño de la vida de una persona. El sueño perdido, enfatiza el experto, no se recupera. “Una persona que durmió cuatro horas una noche y afirma que al otro día va a dormir diez para recuperarse, en verdad no lo está haciendo. El daño a la salud por dormir poco ya está hecho”. De ahí la importancia de dormir y hacerlo en el lugar más propicio, y por eso adquirir un colchón no se debe tomar a la ligera.
Asegurando un descanso placentero
Comprar un colchón es una inversión para el bienestar del usuario y de su familia. A la hora de comprar uno es importante tener en cuenta que no todos son iguales y que cada persona necesita de ciertas particularidades a las que debe responder. Actualmente la tecnología global está a la disposición de los consumidores colombianos para que elijan los productos de mayor calidad y que brindan mayor confort. Quien esté interesado en adquirir un colchón deberá leer con atención las siguientes recomendaciones otorgadas por los expertos. Estas claves permitirán tomar una decisión de compra responsable tanto con el bienestar del consumidor como con el fortalecimiento de una industria legal y formal. Verifique el país de origen o de procedencia del producto. Identifique el nombre del fabricante y/o importador y compruebe que la marca comercial esté registrada y sea reconocida. Verifique la fecha de fabricación y los materiales de elaboración. Busque siempre materiales de primera calidad, higiénicos y antialérgicos, que le garanticen la perdurabilidad de las características. De ser un colchón de espuma busque la densidad más apropiada.
Identifique las características particulares de la referencia. Verifique la calidad certificada. Pruebe el colchón; acuéstese sobre él en las posiciones en las que normalmente duerme. En lo posible realice un análisis biométrico para identificar las características de la distribución del peso en el organismo, la masa corporal y los puntos de presión ejercidos sobre el producto. Este estudio arrojará los resultados indicados para poder elegir un colchón personalizado, a la medida del consumidor. Incluso, para aquellos que viven en pareja, pueden optar por un colchón con diferentes características en el área donde duerme cada uno. Si desea hacerle mantenimiento a su colchón actual, la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) recomienda realizar una limpieza exhaustiva una vez a la semana para prevenir y controlar el mugre del ambiente y fundamentalmente para eliminar los ácaros. Si se va a deshacer de su colchón, no lo bote en la calle, comuníquese a la línea 110 para que lo recojan.
Medidas de control para una producción responsable
Asegurando un descanso placentero
Comprar un colchón es una inversión para el bienestar del usuario y de su familia. A la hora de comprar uno es importante tener en cuenta que no todos son iguales y que cada persona necesita de ciertas particularidades a las que debe responder. Actualmente la tecnología global está a la disposición de los consumidores colombianos para que elijan los productos de mayor calidad y que brindan mayor confort. Quien esté interesado en adquirir un colchón deberá leer con atención las siguientes recomendaciones otorgadas por los expertos. Estas claves permitirán tomar una decisión de compra responsable tanto con el bienestar del consumidor como con el fortalecimiento de una industria legal y formal. Verifique el país de origen o de procedencia del producto. Identifique el nombre del fabricante y/o importador y compruebe que la marca comercial esté registrada y sea reconocida. Verifique la fecha de fabricación y los materiales de elaboración. Busque siempre materiales de primera calidad, higiénicos y antialérgicos, que le garanticen la perdurabilidad de las características. De ser un colchón de espuma busque la densidad más apropiada.
Identifique las características particulares de la referencia. Verifique la calidad certificada. Pruebe el colchón; acuéstese sobre él en las posiciones en las que normalmente duerme. En lo posible realice un análisis biométrico para identificar las características de la distribución del peso en el organismo, la masa corporal y los puntos de presión ejercidos sobre el producto. Este estudio arrojará los resultados indicados para poder elegir un colchón personalizado, a la medida del consumidor. Incluso, para aquellos que viven en pareja, pueden optar por un colchón con diferentes características en el área donde duerme cada uno. Si desea hacerle mantenimiento a su colchón actual, la Federación Nacional de Comerciantes (Fenalco) recomienda realizar una limpieza exhaustiva una vez a la semana para prevenir y controlar el mugre del ambiente y fundamentalmente para eliminar los ácaros. Si se va a deshacer de su colchón, no lo bote en la calle, comuníquese a la línea 110 para que lo recojan.
Medidas de control para una producción responsable
Para disminuir la fabricación de colchones con materiales peligrosos y garantizar una producción que beneficie al consumidor con productos de alta calidad, tanto en temas de salud como de bienestar, la Secretaría Distrital de Salud estableció el 3 de julio de 2007 las “condiciones higienicosanitarias para los fabricantes y comecializadores de colchones y colchonetas”. Entre los requisitos establecidos por el ente distrital sobresale que en la materia prima para la fabricación de colchones se prohíbe el uso de “materiales que hayan sido utilizados por su usuario final o reciclado, tales como: colchones usados y/o materias primas recicladas provenientes de pañales desechables, ropa usada, prendas fabricadas con telas no tejidas, toallas higiénicas, espumas de poliuretano usadas, resortes de colchón usado, desechos industriales contaminados, entre otras”. De igual forma, se hace énfasis en las características con las que debe contar el proceso para la seguridad de los empleados, las condiciones sanitarias de las instalaciones y los requisitos de etiquetado.
Este documento constituye, según Oscar Gutiérrez Pemberthy, Gerente General de Colchones Spring, uno de los primeros esfuerzos por controlar la elaboración de colchones y promover buenas prácticas de producción en una industria en la cual el 62% del mercado es informal, es decir, “de las 2.900.000 Unidades que se comercializan al año, 1.700.000 Son informales”. Otra medida reglamentaria es la resolución 1842 del 1º de junio de 2009, en la cual se considera a los colchones y colchonetas como artículos que hacen parte de la vida cotidiana de las personas y que son de importancia en la salud individual de las mismas. Por esa razón, el Ministerio determina que estos productos son artículos de uso doméstico. Por ende, según el documento, se hace necesario regular algunos aspectos relacionados con su proceso de fabricación y comercialización, “a efectos de controlar los riesgos que inciden en la salud humana, en especial, los físicos, químicos y biológicos que se puedan presentar con ocasión de las actividades de manufactura y almacenamiento.
Una espuma más amigable con el medioambiente
El colchón de espuma es otra de las opciones con las que cuentan los consumidores en la actualidad. Un bloque de este producto se forma con diversos productos. El más sobresaliente es el elaborado con poliuretano flexible, con el cual se pueden desarrollar varias densidades, es decir, varios tipos de rigidez dependiendo de los usos para los cuales se destine la espuma, en este caso para los colchones y el tipo de contextura de la persona que va a dormir en él. Entre mayor densidad mayor es la calidad. Para desarrollar esta espuma se requieren algunos materiales derivados del petróleo, como el poliol y el isocianato. No obstante, en la empresa Espumas Santafé de Bogotá S.A., después de una labor en su laboratorio en Cota, Cundinamarca, y con la ayuda de técnicos extranjeros e ingenieros de la planta, desarrollaron la que llaman espuma Bioflex, en la cual utilizan para su elaboración polioles de origen vegetal, es decir, que son fabricados con aceites vegetales como materia prima base.
Fuente: Revista Buenas Ideas
No hay comentarios:
Publicar un comentario