martes, 6 de septiembre de 2011

En favor de la salud y contra el estrés... Meditación



Cada vez más médicos recomiendan la meditación como fórmula para mejorar la salud. Esta técnica milenaria ayuda a reducir el estrés y, con tiempo y paciencia, puede lograr una disminución de la presión sanguínea.

La reducción del estrés se logra al quemar adrenalina,que es la sustancia que éste produce. Dicho componenete químico puede incrementar la presión de la sangre y aumentar las posibilidades de que la sangre se coagule, lo que supone un mayor riesgo de cardiopatía. Además de reducir el estrés y la ansiedad, la meditación es una buena técnica que permite lidiar con el dolor crónico.

A parte de subrayar lo beneficioso de la meditación, el número de julio de 'Mayo Clinic' introduce algunas claves para su práctica. De este modo, la clave parece estar en encontrar un elemento único en el que centrar toda nuestra atención. La respiración, un mantra (una palabra o sonido asignados por el instructor), una frase o una oración, son algunos de los puntos en los que nos podemos fijar.

La búsqueda del ambiente adeacuado y de la posición correcta también resulta fundamental. Un lugar tranquilo, una postura cómoda, una música relajante de fondo y cerrar los ojos, son algunos de los trucos para realizar la meditación correctamente.

Para concluir, los autores del artículo señalan que esta técnica requiere "tiempo, dedicación y práctica", que es algo que no todo el mundo esta dispuesto a aportar. A menudo la gente pierde la paciencia y decide no continuar con esta práctica. Sin embargo, los autores resaltan la importancia de seguir porque con el tiempo se logrará aprender a calmarse a uno mismo. Se trata de un aprendizaje muy beneficioso puesto que tiene consecuencia directa en la mejora de la salud y el bienestar.

Desde enfermedades consideradas puramente biológicas como el sida o el reumatismo hasta otras con un claro componente psicológico como las adicciones o las tendencias suicidas están bajo el influjo del bienestar espiritual del individuo. En muchos casos, el medio para alcanzar un estado de paz interior es a través de las meditaciones

Recientemente se han presentado varios experimentos sobre los efectos de la meditación en los que se observaba que los individuos controlaban mejor el estrés y que sus sistemas inmunes se habían fortalecido. El cerebro de las personas que practican este tipo de técnicas también experimenta cambios.

Algunos científicos opinan que la meditación podría aumentar los niveles de un neurotransmisor, la serotonina, cuya deficiencia está asociada a la aparición de depresión. Quizá con el tiempo y unas cuantas investigaciones más se pueda demostrar que es más eficaz y placentero estar en paz con uno mismo que tomar Prozac.

Meditar para sanar

Las terapias alternativas están de moda y parece que cada vez hay más evidencias científicas para recurrir a ellas. Este es el caso de la meditación ya que, según un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Wisconsin, esta técnica produce más anticuerpos (los agentes defensivos de nuestro organismo) que los que se consiguen con la vacuna de la gripe. Además, su práctica activa zonas cerebrales relacionadas con las emociones positivas.

Cada vez existen más lugares especializados en ofrecer cursos para aprender esta técnica. La meditación se utiliza para eliminar todos los pensamientos que continuamente pasan por nuestra cabeza. Ghen Kelsang Tharpa, maestro del centro budista Vajrayana Madrid, explica que se trata de "aprender a 'calmar' la mente, analizar nuestros patrones intelectuales y transformar lo negativo en positivo. Debemos superar las emociones que nos hacen sufrir y cambiarlas por otras que nos abran caminos para conseguir más equilibrio en nuestra vida".

Este monje nacido en Inglaterra lleva más de 20 años practicando meditación. Pertenece a la nueva tradición budista Kadampa cuya principal característica es la combinación del estudio y la meditación con un enfoque eminentemente práctico para superar las dificultades de nuestra vida.

"Hay que empezar por la respiración", explica Enriqueta Guiloni, directora de los Centros de Retiro Keajraland, o tierra pura, que se encuentran en las faldas de Sierra Nevada, Granada. "Así, empezamos a habituarnos a que nuestro cerebro se centre sólo en una cosa: la respiración". De esta forma el pensamiento se hace más tranquilo y la persona se relaja, "esto se nota en el habla, en su comportamiento e incluso en su trabajo", comenta Enriqueta.

Pero no se trata sólo de respirar, hay más ejercicios que se deben realizar como las técnicas de imaginación creativa. "Consiste por ejemplo en 'inhalar' luz y exhalar 'humo oscuro' que serían los problemas", comenta el maestro Tharpa. De esta manera, según este monje, nos vamos desprendiendo de los pensamientos que nos causan dolor y creamos más calma y energía positiva. Si se quiere profundizar en la meditación, es preciso que un maestro la guíe para dar instrucciones y corregir equívocos. Entiende que es una forma de mejorar nuestro estado de salud ya que tendemos a "somatizar las emociones negativas, que son la raíz de nuestros problemas físicos".

Datos objetivos

La base científica de este proceso viene explicada por la investigación llevada a cabo por el doctor Richard J. Davidson y sus colaboradores de la Universidad de Wisconsin. En este estudio, publicado en la revista 'Psychosomatic Medicine', participaron 14 empleados de una compañía de biotecnología que recibieron clases de meditación durante una semana y otros tantos que no lo hicieron. También se les pidió que la realizaran en su hogar durante una hora diaria seis días a la semana, con la ayuda de instrucciones grabadas en cintas de audio. Además, todos ellos recibieron la vacuna de la gripe durante ese periodo.

Davidson y sus colaboradores registraron la función eléctrica del área izquierda y frontal del cerebro que suele estar más activa cuando la persona experimenta determinadas formas de emociones positivas y una menor ansiedad.

Los investigadores midieron esta actividad cerebral en diferentes ocasiones, mientras los empleados descansaban o cuando escribían experiencias de su vida tanto negativas como positivas. También analizaron la respuesta del sistema inmunológico entre los participantes determinando el nivel de anticuerpos producidos tras la vacuna de la gripe.

Después de ocho semanas, aquellos empleados que habían practicado la meditación durante todo ese tiempo presentaban más actividad eléctrica en las áreas cerebrales relevantes y mayor nivel de anticuerpos que aquellos participantes que no habían recibido entrenamiento para meditar. El aumento de la actividad cerebral también se relacionó con el incremento de anticuerpos entre los meditantes.

"Nuestros resultados indican que un corto programa de entrenamiento para meditar, de forma no muy avanzada, muestra efectos sobre el cerebro y el sistema inmunológico y subrayan la necesidad de nuevas investigaciones sobre las consecuencias biológicas que tiene este tipo de intervención", explica el Dr. Davidson.

Gran demanda

No hace falta dedicar mucho tiempo para practicar este tipo de terapia ya que, según el maestro Tharpa, cinco o 10 minutos diarios durante 10 semanas son suficientes para conseguir más calma y energía positiva.

Francesca Zúñiga directora del centro City-Yoga, en Madrid, comenta que cada vez son más los adeptos a esta técnica. "En la vida moderna hay muchos factores que interrumpen el contacto con uno mismo (televisión, ordenador....). Tenemos muy poco tiempo para encontrar la estimulación dentro de nosotros, la gente cada día vive con más estrés".

La meditación puede ayudarnos a mejorar nuestra salud y a conseguir paz, "lo que todos buscamos, pero sin tener que dejar nuestra vida cotidiana, y también libertad para poder vivir en armonía con nosotros mismos", afirma el maestro Tharpa que concluye que casi todas las personas que asisten a un curso de este tipo repiten porque "ven que funciona".

Fuente: elmundosalud.com

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