jueves, 11 de abril de 2013

Pensar es una química cerebral


La gente saludable es, obvio, más feliz que la que no tiene salud. Lo que se confirma, cada vez más, es que también la gente feliz es mas sana que la infeliz. Parece ser que la felicidad, que significa simplemente tener pensamientos felices la mayor parte del tiempo, causa cambios bioquímicos en el cerebro, los que a su vez tienen efectos muy benéficos en la fisiología. Por otro lado los pensamientos tristes o depresivos producen cambios en la química del cerebro, que tienen un efecto nocivo en la fisiología. 

Las sustancias del cerebro, por medio de las cuales los pensamientos trabajan, se llaman neurotransmisores, se han identificado 30 clases diferentes, por lo menos, en el tejido cerebral. Según el temperamento que una persona haya desarrollado, cambia la proporción de estos neurotransmisores entre si mismos. Como los pensamientos se encuentran bajo nuestro control, o sea, que podemos escoger conscientemente cualquier pensamiento en particular, la química del cerebro también puede ser controlada muy fácilmente.

Pensar es practicar química cerebral. La química influye en la secreción hormonal desde varios lugares de todo el cerebro, como el hipotálamo y la pituitaria, y luego estas hormonas llevan mensajes a órganos distantes del cuerpo. Demos algunos ejemplos de pensamientos infelices: los pensamientos hostiles y de enojo aceleran los latidos del corazón, suben la presión arterial y sonrojan la cara, entre otras reacciones. Los pensamientos de ansiedad también pueden acelerar los latidos del corazón y elevar la presión arterial, asimismo, puede producir temblor en las manos, sudor frió, un nudo en el estomago y el debilitamiento que prevalece cuando decimos que una persona "esta muerta de miedo". Diferentes clases de pensamientos deben producir cambios químicos en el cerebro, para explicar tales manifestaciones físicas. El pensamiento severamente perturbado se ha relacionado, desde hace mucho, con distorsiones en la química cerebral. 

Citando a un investigador: "no hay pensamiento enredado sin alguna molécula enredada." Del mismo modo, los pensamientos felices de toda índole, como los de amor, paz, tranquilidad, compasión, amistad, amabilidad, generosidad, afectuosidad, calor e intimidad, producen, cada uno, un estado correspondiente en la fisiología, por medio del flujo de neurotransmisores y hormonas en el sistema nervioso central. Los profundos cambios fisiológicos que producen los pensamientos felices dan como resultado una buena salud, porque los neurotransmisores que les sirven de mediadores en el cuerpo tienen un efecto estimulante. 

Si, como ya hemos visto, el sistema inmune del cuerpo se debilita con los sentimientos de ira, apatía, enemistad, resentimiento, conflicto y tristeza, los patrones de pensamientos felices deben servirnos, entonces, para aumentar la resistencia del cuerpo a la enfermedad, por medio de un efecto similar pero contrario. Esto se puede apreciar en el "efecto placebo", mediante el cual los pensamientos por si solos, determinan los resultados de un proceso de enfermedad. 

Un pensamiento bueno o malo genera en la fisiología del organismo humano un mensaje químico de las mismas características, que puede estimular o dañar el funcionamiento de un órgano distante, todo depende de cómo utilicemos nuestra unidad mente-cerebro, los operadores somos nosotros.

Algunas pautas para tener en cuenta

De todos los sentimientos y emociones el miedo es el más negativo y destructivo, si buscamos encontraremos que hay gente que se ha muerto de miedo en un ataque de pánico, se para el corazón provocando un infarto, y así como el corazón se paraliza también nuestro cerebro y hace más lenta nuestras reacciones ¿han visto esos programas de bromas pesadas cuando alguien es atacado por un animal ficticio, se queda parado y no puede correr ni por su vida? Es que el miedo paraliza nuestras funciones normales no nos permite pensar y por lo tanto paraliza nuestras acciones eso es en casos sorpresivos 

¿Qué ocurre en nuestra vida cotidiana? Casi lo mismo paraliza nuestros planes, nuestra creatividad, el miedo hace que vivamos en un ambiente que no nos gusta pero que tememos cambiar, hace que seamos personas frustradas y reprimidas por miedo de lo que pueda suceder si hacemos algo diferente.

¿Que hacemos?
Para empezar mira alrededor de ti, todos los seres humanos somos creadores por naturaleza, todo lo que nos sirve y utilizamos, desde la televisión que nos entretiene hasta el micro que nos transporta lo hicimos nosotros y hablo como grupo humano, la mayoría desempeñamos un trabajo. No importa que no nos guste lo realizamos y lo hacemos bien, así que debemos empezar por creer que somos capaces de realizar algo, que tenemos una habilidad especial ahí esperando ser usada y despertada. 

Tal vez a la primera no va a salir bien pero con practica todo se logra. Y a vencer nuestros miedos y a dejar de buscar la aprobación de los demás porque ellos son distintos, ven las cosas a su manera no a la nuestra, sus circunstancias son distintas, sus expectativas son otras.

  • Elaborar un PLAN con objetivos claros y estrategias de acción.                                                         .
  • AMOR. Como sabemos conseguir nuestras metas requiere algo de trabajo, por eso nuestra meta debe ser algo que realmente queremos para que no sintamos el esfuerzo que tenemos que hacer y hacerlo con amor. Por el contrario lo hacemos sin ganas, con resentimiento y no vamos a llegar al final. Tenemos que llenar nuestra meta con paz, armonía, satisfacción, agradecimiento de que lo podemos llevar a cabo. Todos ellos conforman el amor. A veces hacemos propósitos por necesidad, por presión y los comenzamos por compromiso pero no le ponemos nuestro amor por eso iniciamos los primeros días del año pero ya no seguimos.
  • CLARIDAD. Una vez que ya sabemos cual es nuestro propósito, no cambiarlo, mantenerlo en nuestra mente fijo. Por ejemplo si queremos bajar 5 kilos mantener esa meta, si a los quince días queremos mejor 10, que va a pasar? Ya va haber un desvío de nuestros objetivos y todo nuestro plan se va a trastornar y muchas veces así finalizamos nuestra meta la dejamos a medias. Es más fácil llevar a cabo lo que en principio ya habíamos decidido y una vez terminado, empezar otro plan para los siguientes 5 kilos y lo vamos a realizar mas motivados porque ya conseguimos resultados, nuestra disciplina y voluntad van a estar más fortalecidas.

  • CONCENTRACIÓN. Los atletas cuando entrenan están concentrados en la competencia, su enfoque esta ahí, no piensan que estará haciendo el competidor su competidor. Nuestra atención debe estar puesta en nuestra meta. La falta de concentración te roba energía porque la mente esta dispersa en diferentes lugares y cosas, cuando nos concentramos en una cosa por vez nuestro rendimiento aumenta. Pruébense! ( yo lo he hecho y avanzo mas rápido en mi trabajo, que cuando estoy pensando en lo que me falta por hacer o en lo que no hice, es un mal habito porque por el hecho de pensar no se van a hacer las cosas. En este momento podemos empezar por formarnos el hábito de la concentración.)


Fuente: El Prof. Guillermo Guccione -Centro Holístico Ciencia de la Armonía-

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